Qué ingirió el joven que se suicidó y provocó la atención de profesionales del Hospital

Una vez conocido el episodio de suicidio de las últimas horas de este lunes que provocó el traslado de 14 profesionales vinculados con el Hospital de nuestra ciudad, se tejieron varias hipótesis respecto de qué pudo haber provocado el cuadro de tamaña gravedad.

Anoche, un joven de 32 años, se quitó la vida ingiriendo un líquido tóxico y al ser manipulada la víctima por personal del SIES 107 en la ambulancia y médicos y enfermeras en la Guardia del nosocomio, ellos también comenzaron con síntomas de posible intoxicación.

Lo cierto es que debieron ser trasladados al Hospital «José María Cullen» para ser examinados (hay versiones que indican que no fueron del todo bien atendidos allí) y luego recibir el alta médica.

En un primer momento, como la víctima tenía vinculación con una quinta de frutillas del paraje «Palo Azul» al extremo sur de nuestra ciudad, se sospechó que podía haber ingerido algún producto con el que se trabaja en del proceso de producción, pero Coronda Registrada pudo acceder al dato concreto del producto tóxico: se trató de insecticida acaricida alifático Lupara que es un compuesto órganofosforado que actúa por contacto e ingestión.

Fueron los Bomberos Voluntarios los encargados de asegurar el domicilio del joven en cuestión y aislar el producto para ponerlo en consideración de las autoridades judiciales para la investigación. El fallecido dejó una carta en la que explicaba el por qué de la drástica decisión.

El producto forma parte de los insecticidas «de contacto» al absorberse por intermedio de los lípidos del caparazón de los insectos, además, es de gran uso en la agricultura debido a su escasa persistencia en el medio ambiente y a su gran actividad. Está compuesto por mercaptotion. Obviamente, a pesar de ser de «banda amarilla» (riesgo intermedio) al ser ingerido por vía oral, puede ser mortal.

El líquido posee un amplio espectro de control y moderada acción residual. Su estabilidad a la luz y su resistencia al lavado por lluvias permiten controlar reinfestaciones posteriores al tratamiento.

Nuestro medio también consultó con especialistas en el trabajo en las quintas de frutilla, quienes confiaron a este medio que son productos que «no se utilizan sobre el cultivo». En muchos casos son productos que se usan para el combate de hormigas, entre otras cosas.

Entre las recomendaciones, el producto estipula en su prospecto «conservar en su envase original, bien etiquetado y cerrado bajo llave, en lugar fresco y seco, apartado de los alimentos para evitar su contaminación y fuera del alcance de los niños, personas inexpertas y animales domésticos. No almacenar en casa habitada, tampoco en lugares con temperaturas superiores a 25ºC e inferiores a 0ºC».

Está indicado para su aplicación en Alfalfa; Algodón; Cítricos; Duraznero; Florales; Forestales; Frutales de pepita (Pera y Manzana); Granos almacenados; Hortalizas (Cebolla, Poroto, Repollo, Tomate); Pasturas; Soja; Sorgo azucarado y Sorgo granífero.