Ya suman más de 10 los heridos por las palometas en el río

Unas diez personas y hasta un perro ya fueron alcanzados por los ataques frecuentes de las palometas en el Balneario «Carancho Triste». El panorama obligó a los guardavidas a colocar bandera roja de prohibición de ingreso al agua ya que la situación se repite desde hace unas tres semanas. Por suerte, la presencia de estos peces no se ha visto en el Balneario de Avenida Costanera.

No es la primera vez que ocurre un ataque de este tipo de peces en las playas de Santa Fe. Hace aproximadamente un mes, la Costanera Este de la capital provincial fue epicentro de un ataque.

En aquella oportunidad fueron dos días los ataques de las palometas que se cargaron a veinte personas heridas. Históricamente la situación fue complicada, por ello las autoridades piden precaución y que se respete la señalización de las banderas.

Los ataques de palometas son más comunes durante la época estival dado que este es su momento de reproducción y se acercan a la costa. El bajo nivel del agua y las altas temperaturas son el escenario propicio para esto.

La palometa es conocida como la piraña de vientre rojo, tiene una gran mandíbula y dientes en forma de colmillos que le permiten triturar la carne. Suelen ser plateados con puntos negros en todo el cuerpo -en el caso de los más pequeños- o verde azulados.

Son peces que se trasladan en cardúmenes y prefieren las zonas de aguas bajas para alimentarse. Una vez que atacan a su víctima, la muerden, destrozan y comen su carne hasta dejar el esqueleto perfectamente pelado.

Como perciben la sangre, cuando una de ellas muerde a alguien es muy probable que las otras se acerquen para atacar. Y así es como se producen los ataques a varias personas en un mismo momento, como el del padre e hijo que fueron atacados en Santa Fe.