Psicología deportiva: El suplente es parte del equipo

Desde la psicología deportiva siempre se hace hincapié en la comunicación. De ella deriva que los problemas y soluciones tengan un canal abierto para ponerse en juego a través de las palabras, los gestos y las acciones.

Tanto si se piensa a nivel individual como a nivel colectivo, el entrenamiento mental es necesario para mejorar y potenciar las habilidades personales como también para cohesionar al equipo.

Porque algo es claro, la exclusión solo produce pensamientos y emociones negativas que afectan el rendimiento, la confianza y la motivación, además de dañar el diálogo entre las personas. Por eso, el psicólogo deportivo propone varias líneas de trabajo, una va a estar orientada al jugador suplente, otra con los entrenadores, si son niños, con los familiares y también con el equipo.

El jugador suplente debe considerar que ser titular está en sus manos, además de poseer cualidades valiosas, debe estar centrado en una estimación apropiada de sí mismo, con una confianza en sus potencialidades, donde su motivación no dependa exclusivamente del comentario exterior y en el establecimiento con el psicólogo de metas y objetivos que lo lleven a titular.

En cuanto a los entrenadores va a ser sumamente necesario que la comunicación sea clara, con un tacto adecuado a la situación y a cada jugador, para ello el psicólogo deportivo puede acercarle a través de la evaluación psicodeportológica información relativa a las aptitudes, habilidades, respuesta ante el stress, y qué situaciones provocan más ansiedad, por dar unos ejemplos. 

Ese conocimiento psicológico  de los jugadores en el ámbito deportivo puede serle de mucho valor para elevar el rendimiento del equipo en su totalidad. Ya que el equipo está compuesto por todos los jugadores, titulares y suplentes, cuerpo técnico y ayudantes, donde la comunicación es la llave para entender los distintos procesos humanos, tanto los técnicos y físicos como los estratégicos y tácticos, y por ello la necesidad de pensar que nadie quede afuera, y así reforzar la positividad que eleva la potencia del actuar.

Sumado a esto, el ser suplente puede generar mucho malestar en los jugadores y sus familias, por eso es de gran importancia un trabajo en conjunto entre los jugadores, entrenadores y las familias junto al psicólogo deportivo donde se puedan gestionar las distintas emociones y así elevar el rendimiento con calidad deportiva, comunicación con empatía, en el que cada uno se esfuerce por dar lo mejor de sí en beneficio de todos.

  • Santiago Vazquez  es un profesional Psicólogo que realizo el posgrado de Psicología aplicada al Deporte y la Actividad Física en la Asociación de Psicología del Deporte Argentina (APDA).