La violencia a la salida de algunos establecimientos educativos en nuestra ciudad se ha transformado en un debate que incluso ha escalado en las redes sociales con la participación de los adultos. Al menos dos hechos graves sucedieron en los últimos días y no se debería mirar para otro lado.
La semana anterior, dos menores ajenos a la escuela en cuestión fueron a la busca de otro adolescente a la salida de clases. Hubo agresiones con botellas y réplicas de amenazas en las redes. Este miércoles fueron dos mujeres -menores en edad escolar- las que se trenzaron a golpes y forcejeos fuera del mismo establecimiento.
El tema no es ajeno a lo que ocurre no solo en la Provincia, en el país e incluso en el mundo. No por general resulta un tema para minimizar, ya que el hecho de no abordarse con una política correcta, se podrán lamentar sucesos aún más graves. Los mayores y responsables de la educación de niños y adolescentes (padres, madres, docentes y directivos) debemos estar a la altura.
Un trabajo realizado por UNICEF concluye, tras una encuesta numerosa, que para millones de estudiantes de todo el mundo, el ambiente en la escuela no es un lugar seguro para estudiar y crecer. La mitad de los jóvenes en todo el mundo sufren violencia entre compañeros en la escuela.
Más de uno de cada tres estudiantes de entre los 13 y los 15 años experimentan acoso y cerca de un tercio de los consultados se han involucrado en peleas físicas. La violencia en las escuelas puede tener consecuencias graves y a largo plazo en la vida de los niños, en su futuro y en el futuro de las comunidades en las que viven.
En abril pasado, el sitio de noticias Infobae publicó que varios colegios en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires fueron escenario de riñas y ataques, con chicos menores de edad como protagonistas. En Santa Fe hubo noticias estremecedoras. En al menos dos colegios chicos de nivel primario y secundario asistieron con armas a las escuelas. La semana pasada a un alumno se le encontró marihuana.
Más atrás en el tiempo se dio a conocer un caso impactante en la localidad de Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar, que probablemente pudo haber terminado en una tragedia. Allí, en la Escuela Media Nº4, cuatro estudiantes de entre 14 y 16 años, liderados aparentemente por una chica, crearon el grupo “Tiroteo escolar”, con el supuesto objetivo de realizar un ataque armado dentro de la institución.
Sin embargo, el plan fue descubierto por un grupo de padres, quienes viralizaron las imágenes de las conversaciones de los cuatro estudiantes. Los padres de los alumnos radicaron la denuncia en la comisaría 2º de Escobar y mantuvieron una reunión con las autoridades del colegio para saber si estaban al tanto de la situación.
Los estudiantes suelen ser el blanco de la violencia por razón de su origen o de quiénes son. Hay demasiados estudiantes en todo el mundo que han vivido largos periodos de tiempo preocupados o atemorizados por la violencia Si eres estudiante, madre, padre o docente, toma medidas para exigir que haya ambientes seguros en los que los niños y los jóvenes puedan sentirse a salvo en la escuela, en su comunidad o en internet.