
Las elecciones generales municipales celebradas este domingo en la ciudad de Santa Fe ratificaron el liderazgo del frente Unidos para Cambiar Santa Fe, que se impuso con el 32,70% de los votos y logró incorporar tres nuevas bancas al Concejo. La lista encabezada por María del Carmen Luengo fue la más votada, y funcionó como un aval a la gestión del intendente Juan Pablo Poletti, quien pertenece al mismo espacio político.
La elección estuvo marcada por una participación electoral baja, que apenas alcanzó el 46,47% del padrón, confirmando la tendencia decreciente registrada en las PASO. Este dato debilita el mandato representativo de los concejales electos, pero también obliga a los partidos a repensar estrategias de conexión con la ciudadanía.
Desde lo político, cada resultado dejó señales:
-Unidos para Cambiar Santa Fe logró un triunfo que legitima la gestión de Poletti y suma tres ediles.
-Más para Santa Fe, el frente peronista, mantuvo su caudal electoral y suma dos concejales, lo que puede leerse como una base para reconstruir territorialidad en la capital provincial.
-La Libertad Avanza, con Ana Cantiani, sorprendió al consolidarse como tercera fuerza y conseguir sus primeras dos bancas municipales, alineada al fenómeno nacional del presidente Javier Milei.
-Santa Fe en Común, con Tati Restagno, ingresa al Concejo y sostuvo una representación progresista.
Sin dudas, es la gran sorpresa de estas elecciones, sobre todo por la gran proporción de votantes que se sumaron al proyecto del joven que se mostró cercano a los sectores más excluidos y preocupado por las minorías.
Los otros dos candidatos tuvieron resultados antagónicos. Aunque ninguno consiguió un escaño, Saúl Perman (que pretendía la reelección) logró mejorar su performance con 7.797 votos (en las PASO obtuvo 5.298, mientras que Lautaro Candioti (Somos Vida y Libertad), bajó considerablemente: de 10.114 a 5.929.