Juzgan a cuatro imputados por el ataque a un móvil del Servicio Penitenciario

Este jueves comenzó el juicio oral a cuatro acusados por el homicidio del preso Osvaldo “Popito” Zalazar, asesinado en 2022 en un ataque a tiros contra el furgón penitenciario en el que retornaba de una salida transitoria. El hecho fue instigado por Nicolás “Pupito” Avalle, quien aceptó una condena a prisión perpetua en un juicio abreviado.

El debate se inició en el Centro de Justicia Penal (CJP) ante un tribunal conformado por los jueces Carlos Leiva Silvana Lamas González e Ismael Manfrin. El fiscal Patricio Saldutti pidió en su alegato inaugural la pena máxima para los cuatro imputados de seguir las órdenes de Avalle y emboscar el vehículo del Servicio Penitenciario (SP) santafesino: Jonatan Emanuel Urquiza, de 20 años; Damián Ramón Constantini, de 25; Milton Joel Rivero, de 23, y Juan Ignacio Alvarez, de 24.

Los acusados están imputados de delitos como homicidio calificado por el concurso premeditado de tres o más personas y agravado por el uso de arma de fuego, por el crimen de Zalazar, y el intento de homicidio agravado por ser contra las fuerzas de seguridad por las heridas causadas a uno de los penitenciarios que trabajaba en el traslado, además de resistencia a la autoridad por haber intentado escapar de la policía.

Emboscada

Los acusados son oriundos de Villa Gobernador Gálvez, al igual que Avalle y Popito Zalazar. La víctima tenía 28 años y purgaba una condena a doce por un asesinato, otro intento de homicidio y tres asaltos a camiones repartidores de garrafas. En marzo de 2022 pudo tener salidas transitorias para afianzar sus lazos familiares y sociales; para ello lo trasladaban dos horas por mes hasta un templo evangélico del barrio Cabín 9, en Pérez.

Según la investigación del crimen de Popito, a las 13.13 del 14 de agosto de 2022 Avalle le envió a Constantini un mensaje con información necesaria para emboscar el vehículo en el que Zalazar iba a ser llevado de regreso de una salida transitoria. Cuatro horas después y a unas doce cuadras del templo al que había asistido el recluso un Ford Focus blanco se puso a la par de una Trafic del SP.

Los ocupantes del auto dispararon con varias armas de fuego contra el furgón, que fue alcanzado por 27 balazos: dos en la puerta del conductor, cuatro traspasaron el vehículo de lado a lado y ocho los asientos del costado izquierdo. Una bala impactó al penitenciario Marcelo M. que pudo sobrevivir.

Zalazar fue alcanzado por varios balazos que le provocaron heridas en la espalda y la columna, entre otras partes del cuerpo, y murió tres días después, la mañana del 17 de agosto en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca).

Los ocupantes del Focus se dieron a la fuga y móviles policiales comenzaron una búsqueda que se convirtió en una persecución a lo largo de 40 cuadras hasta el cruce de las rutas 14 y 33, cerca del ingreso a la ciudad de Pérez. Allí los agresores abandonaron el auto para seguir huyendo a pie.