
La noche se vio convulsionada con un hecho que dejó a toda la ciudad atónita, una joven policía embarazada fue trasladada al hospital José María Cullen con un impacto de bala en su cabeza. A raíz de este suceso que tuvo gran impacto en la capital provincial, la Subdirectora del nosocomio, Amanda Zarate, brindó una conferencia de prensa para dar detalles de la situación de la mujer y su hija.
“Ayer a la noche ingresó una mujer embarazada de 34 semanas con una herida de arma de fuego en cráneo con un hematoma a nivel cerebral, en ese momento con buen estado de conciencia” comienza explicando Zarate. A consecuencia de eso se decide ingresarla a quirófano para primeramente realizarle una cesárea de urgencia, donde nace una bebé; y posteriormente se le realiza una craneotomía descompresiva”.
“La madre está internada en terapia intensiva con asistencia respiratoria mecánica con requerimientos de inotrópicos, aguardando evolución por las próximas 48/72hs son vitales” afirma la doctora Zárate. “Siempre hay un riesgo para los pacientes en terapia intensiva, más con una lesión cerebral, lo que podemos hacer es esperar su evolución, aca se la realiza todos los controles pero esto es momento a momento” detalla la Sub directora.
Por el lado de la beba afirma que se encuentra internada en el área de neonatología con asistencia respiratoria mecánica por un pronóstico reservado en evaluación y control. A su vez es una niña prematura de bajo peso de 34 semanas, pesó 1800kg.
En cuanto a los pasos a seguir para la evolución de la bebé, Zarate aseveró que “está recibiendo el tratamiento que necesita sobre todo para la patología respiratoria que presenta, algo esperable por la edad gestacional y esperar a ver como evoluciona”. Además si bien fue un nacimiento prematuro la misma doctora dijo que estaba más en término que en otros casos.