
Fue un viernes triste para la ciudad, especialmente para la comunidad de los Veteranos de la Guerra de Malvinas, ya que desapareció físicamente Guillermo González (en la foto, a la izquierda), uno de los sobrevivientes del Hundimiento del ARA «Manuel Belgrano».
La noticia conmocionó a toda la ciudad, tanto es así que el gobierno local decretó tres días de duelo a través de la firma de un decreto del intendente Ricardo Ramírez.
González tenía 64 años y se había desempeñado en el comienzo del conflicto bélico del Atlántico Sur en vigilar los accesos desde el Sur al teatro de operaciones, interceptar unidades enemigas, disuadir en el marco regional, evitar el contacto táctico con unidades del enemigo dotadas de misiles anti buque y en caso de ser necesario reabastecerse en la Base Naval Ushuaia.

Fue el 2 de mayo a las 16.02 cuando el primer torpedo del submarino impactó en la sala de máquinas del “Belgrano”; el segundo le destruyó la proa y el buque comenzó a irse a pique. A las 16:23, el Comandante dio la más triste y dolorosa orden que un comandante le puede dar a su tripulación, la de abandonar el buque.
El crucero tardó una hora en irse a pique a 4.200 metros bajo el mar, en el fondo de la cuenca de Los Yaganes, al sur de las Malvinas. Fue la mayor tragedia naval de la historia de la Armada Argentina. También una de sus mayores pruebas de heroísmo.
Casi 300 hombres murieron en el primer instante del ataque; el resto falleció en las balsas por las heridas, el frío o el oleaje que se los llevó a lo profundo. El crucero ARA “General Belgrano” estaba a 210 millas al sur de la isla Gran Malvina. Y allí quedó como guardián eterno. González fue uno de los sobrevivientes y la ciudad lo recordará por siempre.
