Aunque no es la primera vez que pasa, un joven que fue imputado por intento de femicidio en perjuicio de una joven en zona sur de Coronda, volvió a emitir mensajes amenazantes en sus redes sociales. El sujeto ya había sido trasladado a otro lugar porque este tipo de actitudes se dieron tras su detención.
El jueves 29 de diciembre del año pasado, a las 10.50, la Policía tomó conocimiento a través de un llamado telefónico a la línea de emergencias 101 en el que se solicitaba la presencia policial en el domicilio ubicado en calle Urquiza Nº 1100, pleno Barrio Basualdo de Coronda.
La solicitud respondía a que un hombre había agredido con un arma blanca e intentando prender fuego (algo que sucedió) a su ex pareja. En el lugar se hizo presente personal de Agrupación Cuerpos de la Unidad Regional XV.
Al arribar al domicilio observaron que se encontraba la víctima, una mujer de 27 años, quien expresó que su ex pareja, con el cual tenía una medida de distanciamiento, la agredió al intentar salir de su domicilio en su motocicleta.
El hombre la roció con alcohol, la hirió con un cuchillo y la prendió fuego en la cabeza. La mujer fue socorrida por su progenitora. Posteriormente, el autor del hecho, un hombre de 28 años de edad, se entregó de manera voluntaria en la base Operativa del G.O.T (Grupo de Operaciones Tácticas) ubicado a doscientos metros del lugar del hecho, por lo que quedó detenido.
Pero el calvario de la joven no terminó allí, ya que al menos en dos oportunidades (una antes que esta) recibió o tuvo acceso a mensajes que le resultaron intimidatorios desde teléfonos celulares diferentes. El primero de los mensajes lo habría recibido desde la propia Unidad Regional XV de Policía, donde el detenido estaba alojado, pero la serie de intimidaciones continuó.
Hoy la situación se reitera y desde el círculo íntimo de la víctima creen que el detenido una vez más ha tenido acceso a teléfonos celulares, algo que debiera estar prohibido en estas circunstancias.